30 de agosto de 2012

Thirteen

(EEUU. 2003. Catherine Hardwicke)

La película ilustra la conflictiva etapa adolescente que tiene lugar cuando, de forma prematura, los púberes comienzan a experimentar con alcohol, drogas y sexo; sin obviar otro tipo de problemas o inquietudes muy frecuentes de la edad, como es la autolesión, la promiscuidad o el sentimiento de abandono respecto a los padres, y la rabia que sienten debido a la incomprensión que reciben para con ellos.

La historia se representa con mucho realismo y sin caer en lo morboso, resulta muy verídica gracias a las interpretaciones del elenco femenino protagonista: la estupenda Holly Hunter en el papel de madre trabajadora y comprensiva, a la que pilla totalmente desprovista de recursos educativos el repentino cambio de su hija; e Evan Rachel Wood y Nikki Reed como peligrosas adolescentes con el pavo subido. 

Algunos pequeños detalles de la narración rubrican el realismo de la historia y del escenario en que se desarrolla, y perfilan otro tipo de ideas en las que no se profundiza, pero que quedan bien representadas, como la diferencia de actitud entre los dos hermanos, de edades similares: mientras la chica miente continuamente y busca despertar la admiración de los otros potenciando su sexualidad, el chico, sin dejar de interesarse por las niñas (escena en la que piropea a una mujer, ignorando que es su hermana), muestra un talante más responsable, cooperador, mediador y sano (lo vemos interesado en colaborar en casa o en practicar deportes, como el surf, además de divirtiéndose con los amigos de forma saludable).







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