30 de diciembre de 2012

Piratas del Caribe: en mareas misteriosas









(Rob Marshall. Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides. 2011)


Recomiendo esta película tanto a los amantes del género de aventuras y del cine familiar, como a los fans del primer largo de esta saga protagonizada por el histriónico pirata Jack Sparrow, a quién da vida el también extravagante y singular Johnny Depp. La línea argumental recupera en “Piratas del Caribe 4″ su ritmo, envolviendo cada secuencia para construir una trama entretenida y plagada de leyendas: sirenas, mapas del tesoro, hechizos, fuentes de la vida eterna…Todo lo que se puede esperar de una película de aventuras con piratas, tesoros y cuentos mágicos.

En cuanto a la parte técnica, qué duda cabe (está producida por Walt Disney y Jerry Bruckheimer) de que los efectos visuales y de sonido son magníficos, así como la caracterización del reparto actoral (maquillaje y, sobre todo, vestuario, destacan especialmente y construyen a los personajes de manera fundamental), la recreación de los escenarios, la música (entre pizpireta y colosalmente efectiva) y las divertidas interpretaciones, tanto de Johnny Depp y Geoffrey Rush, como las de las nuevas incorporaciones: Penélope Cruz como la pirata Angélica (antigua “amiga” de Jack Sparrow) e Ian McShane como el temible Barbanegra.

Para los curiosos, destacar que durante el rodaje la actriz española estaba embarazada de su primer (y hasta el momento único) hijo con otro actor español sobradamente conocido (Javier Bardem), y que el rodaje se desarrolló en entornos de Hawaii, California, Reino Unido y Puerto Rico. En concreto, la playa de la última escena de la película se encuentra en ese país, en el municipio de Fajardo.

9 de diciembre de 2012

Policías de Queens

(The son of no one. Dito Montiel. 2011. EEUU)


 Policías_de_Queens



Jonathan White (Channing Tatum), un policía del barrio de Queens, debe enfrentarse al regreso de una parte de su pasado, algo que hizo cuando era niño y que en los archivos de la policía se guardó entonces como un caso cerrado, pese a las intuiciones del jefe de la investigación (Al Pacino), que intuía los hechos que realmente ocurrieron. Sin embargo, y pese a que todo se había resuelto de una forma “justa”, la falsa moral y el poco criterio ético de los policías (Ray Liotta) de la comisaria actual llevan Jonathan a tener que enfrentarse a los fantasmas del pasado para resolver quién es la persona que está amenazando su vida y su familia.

La película recrea una atmósfera algo sórdida y gris, y las interpretaciones destacan por su naturalidad. A pesar de ello el argumento no consigue enganchar al espectador y a la película le falta el ritmo de thriller apropiado para lograr atraparle, pues esperando una película con trama policial y suspense, se encuentra más bien un drama sobre la corrupción en este gremio.