(Rob Marshall. Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides. 2011)
Recomiendo esta película tanto a los amantes
del género de aventuras y del cine familiar, como a los fans del primer
largo de esta saga protagonizada por el histriónico pirata Jack
Sparrow, a quién da vida el también extravagante y singular Johnny Depp.
La línea argumental recupera en “Piratas del Caribe 4″ su ritmo,
envolviendo cada secuencia para construir una trama entretenida y
plagada de leyendas: sirenas, mapas del tesoro, hechizos, fuentes de la
vida eterna…Todo lo que se puede esperar de una película de aventuras
con piratas, tesoros y cuentos mágicos.
En cuanto a la parte técnica, qué duda cabe
(está producida por Walt Disney y Jerry Bruckheimer) de que los efectos
visuales y de sonido son magníficos, así como la caracterización del
reparto actoral (maquillaje y, sobre todo, vestuario, destacan
especialmente y construyen a los personajes de manera fundamental), la
recreación de los escenarios, la música (entre pizpireta y colosalmente
efectiva) y las divertidas interpretaciones, tanto de Johnny Depp y
Geoffrey Rush, como las de las nuevas incorporaciones: Penélope Cruz
como la pirata Angélica (antigua “amiga” de Jack Sparrow) e Ian McShane
como el temible Barbanegra.
Para los curiosos, destacar que durante el
rodaje la actriz española estaba embarazada de su primer (y hasta el
momento único) hijo con otro actor español sobradamente conocido (Javier
Bardem), y que el rodaje se desarrolló en entornos de Hawaii,
California, Reino Unido y Puerto Rico. En concreto, la playa de la
última escena de la película se encuentra en ese país, en el municipio
de Fajardo.