30 de agosto de 2012

Thirteen

(EEUU. 2003. Catherine Hardwicke)

La película ilustra la conflictiva etapa adolescente que tiene lugar cuando, de forma prematura, los púberes comienzan a experimentar con alcohol, drogas y sexo; sin obviar otro tipo de problemas o inquietudes muy frecuentes de la edad, como es la autolesión, la promiscuidad o el sentimiento de abandono respecto a los padres, y la rabia que sienten debido a la incomprensión que reciben para con ellos.

La historia se representa con mucho realismo y sin caer en lo morboso, resulta muy verídica gracias a las interpretaciones del elenco femenino protagonista: la estupenda Holly Hunter en el papel de madre trabajadora y comprensiva, a la que pilla totalmente desprovista de recursos educativos el repentino cambio de su hija; e Evan Rachel Wood y Nikki Reed como peligrosas adolescentes con el pavo subido. 

Algunos pequeños detalles de la narración rubrican el realismo de la historia y del escenario en que se desarrolla, y perfilan otro tipo de ideas en las que no se profundiza, pero que quedan bien representadas, como la diferencia de actitud entre los dos hermanos, de edades similares: mientras la chica miente continuamente y busca despertar la admiración de los otros potenciando su sexualidad, el chico, sin dejar de interesarse por las niñas (escena en la que piropea a una mujer, ignorando que es su hermana), muestra un talante más responsable, cooperador, mediador y sano (lo vemos interesado en colaborar en casa o en practicar deportes, como el surf, además de divirtiéndose con los amigos de forma saludable).







Mia Sarah

(España. 2006. Gustavo Ron)

Ayer vi esta película, programada por TVE y emitida en La 2. Es una película ligera y amable, que tiene el encanto de lo cercano. Los personajes que interpretan Daniel Guzmán y Verónica Sánchez son buenos e ingenuos (hasta cierto punto casi parecen irreales), y la aparición de Fernando Fernán-Gómez, como era habitual en eĺ, y en su voz, llena de fuerza y presencia la escena, en la que fue su última participación en el cine (dice su personaje: "yo nunca fuí de dramas, yo soy más de comedia musical..."). Coincide en esta película Fernando con el que en otro momento de sus carreras profesionales fue su "aprendiz", Manual Lozano ("La lengua de las mariposas", 1999).

Esta película es como un cuento: la trama resulta ajena, pero la ternura de los personajes nos adentra en la ficción. En cierta forma, es como una animación de Disney actualizada: el viaje que el chico hace, enamorado de la "humilde princesa", para rescatarla y conseguir su amor, y ser felices por siempre. Fin.