3 de agosto de 2012

Young adult

(EEUU. 2011. Jason Reitman)

Charlize Theron realiza, gracias a su personaje caricaturesco, una demostración más de su buen hacer y sentido del humor, pero el espectador puede acercarse a esta película suponiendo un guión ácido y original. Sin embargo, y sin quitarle ningún mérito a la surafricana (que acaba de obtener la doble nacionalidad estadounidense, por cierto), quien llena de solvencia y credibilidad su actuación, la película es definitivamente aburrida y carente de interés.

No deja de sorprenderme, además, ese estilo de vida tan "raro" de algunos estadounidenses, que se refleja en determinadas películas muy a menudo, en el cuál no existen los horarios de trabajo, y cada uno comienza y termina su jornada cuando así lo desea (lo mismo a la hora de tomarse vacaciones). ¿Alguien es capaz de explicármelo? Se me ocurren algunas opciones, por ejemplo: la gran mayoría son autónomos y sus negocios funcionan tan bien que no requieren que el jefe acuda al trabajo a diario. Otros muchos viven de los padres, que tienen mucho dinero. O, quizá, trabajar de vez en cuando unas horas allí está muy bien pagado, y por eso trabajan a destajo una semana y luego se ausentan dos meses. ¿Será alguno de estos el motivo de que exista esa vida tan idílica que nos muestran en el norte del "otro lado del charco"?