Sin retorno

(Argentina, 2010. Miguel Cohan)

Potente thriller que versa sobre el modo en que una mentira o un acto cobarde pueden desgraciar, en el sentido más literal, la vida de un inocente. Para sujetar dicho propósito, un guión que vertebra el buen ritmo de la historia, y unas interpretaciones sobradas de talento, como no podía ser menos, con tal elenco actoral (Leonardo Sbaraglia, Federico Luppi o Bárbara Goenaga, con estupendo acento bonaerense).

El oso

(Título original: L'ours. Francia, 1988. Jean-Jacques Annaud)

Qué película más bonita y emotiva. Y qué bien realizada, es increíble el modo en que el director consigue que los osos muestren en pantalla todos esos sentimientos, tan humanos, como la capacidad de amar, de proteger, de enseñar y de aprender, la curiosidad traviesa de la infancia; a la vez que los instintos más básicos, como el sentido del olfato como guía, las exhibiciones de fuerza previas al sexo o el propio instinto de supervivencia. El director retrata todo en ello dentro de un paisaje espectacular y maravilloso, que el espectador no puede dejar de admirar, y nos demuestra con imágenes llenas de belleza su gran amor y respeto por la naturaleza, y por todo lo que hay en ella.

127 horas

(Título original: 127 hours. USA, 2010. Danny Boyle)

Tras la premiada Slumdog Millionaire (2008), el director de Trainspotting (1996) se atreve con esta historia basada en un hecho real, el que le ocurrió al escalador norteamericano Aron Ralston en mayo de 2003, en los cañones de Utah. 

Cuesta imaginar el modo en que desarrollar una película en la que todos los espectadores conocen la trama y su final, logrando atrapar la atención de aquel que se interese por la forma en que todo sucedió. Sin embargo, Danny Boyle lo consigue con creces, creando un personaje carismático, con el que el público conecta enseguida por su vitalidad y espontaneidad, y logra transmitir toda la tensión y desesperación que conduce al protagonista a tomar la horrible decisión de amputarse el propio brazo, con una pequeña navaja cuyo filo apenas corta, para salvar su vida. No se recrea tampoco en la violencia de la escena hasta transformarla en algo gore, sino que el tratamiento de este momento se lleva a cabo sin morbo y no por ello sin vericidad. Estupenda, además, la interpretación de James Franco. Su cara tras la amputación está llena de realismo, sin sobreactuación. Muy buena película.

Drive

(USA, 2011.  Nicolas Winding Refn)

Comienza con una escena trepidante de velocidad, luego da lugar a unas cuantas secuencias que presentan la trama poco a poco. El espectador no acaba de sintonizar con el protagonista, no sabe lo que piensa, no sabe lo que arguye, no sabe quién es... Hasta que se sucede el hecho desencadenante del resto de funestos acontecimientos que irán teniendo lugar. El personaje principal del conductor, interpretando fabulosamente (una vez más) por el actor Ryan Gosling, se mueve entre una tranquilidad que roza la parálisis y el más puro "héroe de acción". Además, la película destila un sutil estilo propio en la dirección, presente en el uso del tempo y el tratamiento de la violencia de las escenas, que pese a no ser novedoso, tiene personalidad propia.

¡Festival de Cannes 2012!

Hoy comienza el festival, que durará hasta el domingo de la próxima semana, día 27. Para el común de los mortales, un lugar con playa en el que se proyectan mogollón de películas una vez al año, de las que solo podremos ver algunas, aunque, eso sí, durante un par de semanas todas las revistas de sociedad llenarán sus páginas con el "glamour" de los actores y, sobretodo, actrices que hagan su aparición por la costa francesa.

Estoy inspeccionando en estos momentos las películas que se estrenan, y las carreras de los miembros del jurado, bastante heterogéneo (presididos por Nanni Moretti [premiado en 2001], entre otros, Ewan McGregor, Alexander Payne o Jean Paul Gaultier). Este año no se presenta ninguna película española en la sección oficial (el pasado 2011, La piel que habito competía contra The artist, Drive, El niño de la bicicleta o El árbol de la vida), aunque ya estoy haciendo fichajes, entre ellos:

• Amour, de Michael Haneke
• CosmoPolis, de David Cronenberg
• Like someone in love, de Abbas Kiarostami
• Moonrise Kingdom, de Wes Anderson
• The angel's share, Ken Loach
• On the road, de Walter Sales
• Killing them softly, de Andrew Dominik
• Mud, de Jeff Nichols
• Paradies: liebe, de Ulrich Seidl
• The paperboy, Lee Daniels
• Vous n'avez encore rien vu, de Alain Resnais 
• Baad El Mawkeaa (After the Battle), Yousry Nasrallah

La Palma de Oro se la han llevado títulos como "El árbol de la vida", "La cinta blanca", "La clase", "Elephant", "El pianista", "Bailando en la oscuridad", "Rosetta", "El sabor de las cerezas", "Secretos y mentiras", "Pulp Fiction", "El piano", "Sexo, mentiras y cintas de vídeo", "La misión" o "París, Texas".

A ver qué sucede este año.

Un dios salvaje

(Título original: Carnage. Francia, 2011. Roman Polanski)

Esta película es la adaptación de una obra teatral de la conocida Yasmina Reza, que también ha participado en el guión, junto con Roman Polanski. La acción transcurre en un espacio limitado: un apartamento en el que, durante una hora y veinte minutos, dos parejas departirán de forma enérgica sobre la pelea de sus hijos, en un principio, y sobre sus problemas y pensamientos a medida que el tiempo (y el alcohol) discurren por la escena.

Al final, no se trata más que de una  burla sobre la moralina barata de muchos padres, que tratan de intervenir en asuntos de niños, más o menos sin importancia, cuando son incapaces de resolver sus propias neuras y enfrentamientos, de pareja o con el resto del mundo. Una interesante "tragicomedia" muy bien dirigida e interpretada.

Medianeras

(Argentina, 2011. Gustavo Taretto)

Reflexión sobre la soledad en la gran urbe, en este caso Buenos aires, encarnada por dos jóvenes que viven en la misma manzana pero no se conocen, aunque tienen muchas cosas en común, una de ellas precisamente la necesidad de dar y recibir cariño.

Tiene escenas que pueden resultar un tanto irritantes, debido a la quietud de los movimientos de los protagonistas, especialmente el de Mariana (Pilar López de Ayala), a la que se nos muestra tomándose un café, llorando, ordenando objetos, mirando por la ventana, etc. Hay un exceso en ese sentido, pues no resulta necesario abusar de la exposición de los momentos cotidianos para transmitir el desespero, el agobio, la necesidad de liberación y el sentimiento de opresión que siente. Resulta también un tanto ingenuo que la protagonista, después de tantos años, siga empeñada en "encontrar a Wally".

Quizá si se alejaran de la ciudad un tiempo y subieran a una montaña con buenas vistas, pasaran un día al Sol, o mirando el mar mientras respiran aire puro, los protagonistas dejarían de sentirse tan encorsetados y ahogados, y podrían disfrutar un poco más de su rutina.

Mientras duermes

(España, 2011. Jaume Balagueró)

Thriller psicológico, que desarrolla la posibilidad de que un maléfico portero de edificios utilice su poder como "amo de llaves" y testigo de rutinas y costumbres, para invadir la intimidad de sus vecinos. Así, el personaje interpretado por Luis Tosar se aprovecha de su situación para atormentar a una vecina, hasta el punto máximo posible (también a todo aquel que ose demostrar en su presencia un ápice de satisfacción), pues no se le ha ocurrido otro motivo más que ese para dotar a su propia existencia de sentido. El argumento causa pánico porque la reflexión final es contundente: nada ni nadie se interpondrá ante la intención firme de quien consagre su vida a fastidiar al prójimo. También asusta pensar que el sufrimiento o la frustación de una persona encuentre liberación en el acto de provocar daño e infelicidad.

El portero protagonista envidia de los demás la alegría, porque él no es capaz de sentirla, y debe eliminar esa alegría para encontrar algo de "alivio". Eso sumado a una personalidad psicótica, resultará fatalmente peligroso.

Desafío total

(Título original: Total Recall. USA, 1990. Paul Verhoeven)

Tras ver "El perfecto anfitrión" ayer y aún sin sueño, volví a disfrutar de un pase de "Desafío total", que televisaron en TVE. Su guión trepidante, con acción "Schwarzenegger" cien por cien (me declaro "fan"), efectos especiales rompedores y una temática de ciencia-ficción que juega con algunos aspectos de la realidad, a mi juicio fascinantes (el futuro, Marte, los hologramas o la utilización de las "lobotomías" con fines nada benévolos) me siguen apasionando como antaño. Por otro lado, el acompañamiento de esa música genial (que los "futboleros" españoles reconocerán al instante como banda sonora de sus domingos) sigue siendo evocador y sugerente.

Les dejo algunas de las mejores imágenes y el póster, que muchos recordarán:

 

El perfecto anfitrión

(Título original: The perfect host. USA, 2010. Nick Tomnay)

Está a medio camino entre el thriller y la comedia negra. Con una trama uniformemente hilada hasta el final, y muy buenas interpretaciones protagonistas. Aderezada con un par de momentos sorprendentes e inesperados. Película aconsejable para  ver en cualquier momento, ya que entretiene sin apabullar con efectos especiales y demás grandilocuencias.

Les dejo aquí una foto del "perfecto anfitrión": 

Sin límites

(Título original: Limitless. USA, 2011. Neil Burger)

La película es una elucubración llena de entretenimiento acerca de una idea o metáfora muy simple y antigua: aquello que te regalan, conllevará tarde o temprano una contraprestación. Es decir, nada es gratis, sino que forma parte de un intercambio, de una u otra forma. En este caso, cae en manos del protagonista algo que lo convertirá en todo aquello que no es, y que desea, y aún más: lo convierte en otra persona, en su versión mejorada. Evidentemente, ello implica unos beneficios inigualables, pero también un perjuicio. La duda es: ¿están compensados? ¿Existe alguna forma de poder convivir con los daños sin renunciar al beneficio? ¿Hasta que punto es preferible la pérdida de la identidad, si la nueva posición social y económica permite vivir como siempre se ha deseado?

Dos pájaros a tiro

(Título original: Bird on a wire. USA, 1990. John Badham)

La reponían anoche por el canal "Antena NOVA". Pese a que hace 22 años de su estreno, sigue siendo una comedia de acción "noventera" de las buenas. Es perfecta para disfrutar en familia, para reunirse después de la cena y reirse un poco. El director, dedicado desde hace años a la televisión, fue tremendamente prolífico en taquillazos durante las décadas 70, 80 y 90, con títulos como "Fiebre del sábado noche (1977)", el inolvidable "Cortocircuito (1986)", "Colegas a la fuerza (1991)", "La asesina (1993)" o "A la hora señalada (1995)", y ha trabajado junto a actores de la talla de Laurence Olivier, Richard Dreyfuss, John Cassavetes, Roy Scheider, Kevin Costner, Emilio Estévez, Forest Whitaker, Michael J. Fox, James Woods, Bridget Fonda, Johnny Depp o Christopher Walken.

Una apreciación como espectadora: mientras lo admira en pantalla, una no deja de sorprenderse ante la decadencia física del actor Mel Gibson, por aquella época con un atractivo inigualable.